¿Qué es un Mármol?

 

El mármol es una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas calizas que, sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un alto grado de cristalización. El componente básico del mármol es el carbonato cálcico, cuyo contenido supera el 90%; los demás componentes, considerados “impurezas”, son los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características físicas. Tras un proceso de pulido por abrasión el mármol alcanza alto nivel de brillo natural, es decir, sin ceras ni componentes químicos. A veces es translúcido de diferentes colores, como blanco, marrón, rojo, verde, negro, gris, amarillo, azul, y que puede aparecer de coloración uniforme, jaspeado (a salpicaduras), veteado (tramado de líneas).

Diferencia entre Mármol y Caliza

Caliza

Mármol

El mármol es una roca metamórfica compacta que se generó a partir de una serie de procesos geológicos (temperatura y presión) sobre rocas calizas. Es decir, antes que mármol fue una roca caliza. Las rocas calizas pueden tener un origen biológico o químico (este último menos común). En ambos casos se trata de rocas sedimentarias. El origen biológico se produce por depósito de fósiles mientras que el químico se origina por precipitación del carbonato cálcico.

Como hemos indicado, los mármoles proceden del metamorfismo de las rocas calizas por recristalización, originándose un aumento de la compacidad y variando el resto de las características físicas respecto a la roca de origen. La estructura cristalina de ambas rocas es distinta pese a contar con el mismo componente mayoritario

La diferencia entre roca caliza y mármol estriba en su estructura cristalina y obtendremos más prestaciones de durabilidad en un mármol que en un roca caliza.

No podremos encontrar tampoco en un mármol restos de fósiles, presentes en las calizas, y visibles mediante ensayos de lámina delgada o microscopía.

Terminaciones

Pulido

Con el pulido se consigue una superficie suave, lisa y brillante, con porosidad casi nula, destacando al máximo nivel la estructura, color y textura de la piedra. Este acabado al ser de «poro cerrado», proporciona a la piedra mayor resistencia al ataque de agentes externos, resistencia que se puede aumentar con diversos tratamientos de protección.

Cabe resaltar que el poro de la piedra nunca llega a estar cerrado, con el pulido se trata de minimizarlo al máximo. El pulido se consigue mediante abrasión,  pasando por diferentes granulometrí­as cada vez mas finas, que dan a la piedra ese aspecto de «brillante». En la actualidad se utiliza principalmente el abrasivo diamantado.

Usos recomendados: En pavimentos, está destinado exclusivamente a su uso en interiores, por su mayor grado de deslizamiento. Revestimientos verticales interiores y exteriores. Encimeras.

Apomazado

El apomazado se logra mediante un proceso de abrasión similar al del pulido, pero sin llegar a conseguir brillo (liso y mate). Se consiguen superficies planas, lisas, mates y sin ninguna marca visible ni rugosidades, el tono proporcionado es más oscuro que con otras terminaciones excepto la del pulido, lo que resalta mucho la estructura, textura y colores de la piedra.

Se suele aplicar a piedras que no admiten pulido por no llegar al grado de cristalización necesaria, caso de muchas calizas y areniscas.

Usos recomendados: Pavimentos y revestimientos de interior. Placas para fachadas en exteriores.

Antique

Se desbasta la tabla con 9 cabezales con abrasivos, y luego se trata con 14 cabezales con cepillos, dejando un acabado envejecido, que puede ser mate o con brillo.

Desgaste de la superficie del mármol por métodos industriales, mecánicos o químicos, para ofrecer un aspecto estético erosionado, sin brillo, ligeramente rugoso, envejecido.

Usos recomendados: Pavimentos para uso tanto en interiores y como en exteriores. En pavimentos interiores no presenta dificultades significativas para la limpieza.

Flameado

Superficie de cierto relieve, áspera, de aspecto rústico, obtenida a partir de la aplicación de una llama sobre la superficie del mármol (con una lanza térmica).

El fuerte calor aplicado a la piedra provoca un ligero e irregular desconchamiento de la superficie. La llama no produce manchas ni marcas características lo que garantiza una rugosidad que imita la naturaleza. Queda fantástico en fachadas y revestimientos de interior.

Arenado

El arenado de piedra natural es un acabado que se puede aplicar a todas las piedras; El arenado se realiza mediante la proyección de arena o corindón por medio de aire a presión.

Tras el proceso de arenado la superficie tratada presenta (en una visión microscópica) una serie de orificios con profundidades regulares y perfectamente uniforme. Normalmente la distancia entre orificios es variable y está determinaa por la presión del aire de la tobera, boquilla utilizada y la granulometría de la arena o abrasivo proyectado.